ACRÓBATA - U2
No te creas lo que oigas.
No te creas lo que veas.
Con sólo cerrar los ojos
podrás notar al enemigo.
Cuando te conocí
había fuego en el alma
¿Que le ha pasado a tu cara
de nieve derrettida?
Y puedes tragar
o puedes escupir,
puedes vomitarlo
o ahogarte con eso.
Y puedes soñar,
así que sueña en voz alta:
sabes que tu tiempo a llegado,
no dejes que los cabrones te hagan polvo.
No: nada tiene sentido.
Parece que nada encaja.
Sé que saldrías de golpe
a nada que subieras a quien propinárselo.
Y me uniría al movimiento
si existiera alguien
en quien pudiera creer.
Sí: repartiría el pan y el vino
si hubiera una iglesia
donde pudiera acogeros
porque lo necesito ahora
(tomar una copa,
llenarla,
beberla pausadamente).
No puedo dejarte marchar.
Y debo ser un acróbata
para hablar así
y actuar de esta otra forma.
Y puedes soñar,
así que sueña en voz alta
y no dejes que los cabrones te pulvericen.
Duele, cariño.
(¿Qué vamos a hacer ahora que ya se ha dicho todo,
que no quedan nuevas ideas en el hogar y se han leído todos los libros?)
Y tengo que ser un acróbata
para decir esto
y hacer lo otro.
Y puedes soñar,
así que sueña en voz alta.
Y puedes encontrar
tu camino de salida.
Y puedes construir.
Y puedo alcanzar.
Y puedes llamar.
No puedo esperar hasta que
te puedas esconder.
Y puedes hacer un alto:
En los sueños tienen su origen
las responsabilidades.
Y puedo amar.
Y puedo amar.
Y sé que la marea acecha
así que no dejes que te desintegren los cabrones.
(Trad: Raúl Sánchez).