domingo, 30 de septiembre de 2012

CORAZÓN PÉTREO - THE ROLLING STONES


CORAZÓN PÉTREO - THE ROLLING STONES

He conocido a tantas chicas,
he hecho llorar a unas cuantas
y todavía me pregunto por qué.

Aquí llega la chiquita.
La veo llegar por la calle.
Va sola:
la voy a dejar flipando

porque nunca romperá,
no romperá,
no llegará a romper
este corazón de piedra.

No, no, no.
Este corazón de piedra.

¿Qué la hace distinta?
De verdad que no lo sé:
da igual de qué forma lo intente,
no consigo hacerla llorar.

Pero jamás partirá,
nunca partirá,
no logrará partir
este corazón de piedra.

No. No. No.
Este corazón de piedra.

Deja de mirar de esa manera:
si tratas de mostrarte compungida
me acabarás complaciendo.

Mejor pon atención, pequeña,
si vas caminando por la calle:
no albergo amor,
no soy de esos con los que conviene cruzarse

porque nunca romperás,
nunca romperás,
nunca romperás
este corazón petrificado.

No. No.
Nunca romperás este corazón de piedra, cariño.

No, No.
Este corazón de piedra
no conseguirás romperlo nunca, querida.

No romperás este corazón pétreo.

No. No. No.

Mejor que te vayas.

Mejor que te vuelvas a casa
porque no vas a romper nunca este corazón de piedra.

(Trad: Raúl Sánchez)

miércoles, 26 de septiembre de 2012

UNA LÁGRIMA FURTIVA - ENRICO CARUSSO (FELICE ROMANI)


UNA LÁGRIMA FURTIVA - ENRICO CARUSO (FELICE ROMANI)

Una lágrima furtiva
despuntó en sus ojos:
de esas desenvueltas jóvenes

se diría que tuvo envidia.

¿A qué más puedo aspirar?
¿A qué mas puedo aspirar?

Me quiere.
Sí: me quiere.
Lo veo.
Lo veo.

Un sólo instante el palpitar
de su bello corazón sentir.
Confundir mis suspiros
por poco con sus suspiros...

¡Oh, cielos!
Podría morir.
No pido más.
No pido.

¡Oh, cielos!
No pretendo más.
No pretendo.
Se puede morir.
Su puede morir de amor.

(Trad: Raúl Sánchez)

domingo, 23 de septiembre de 2012

HE SACADO EL CANARIO AL BALCÓN - JANE BIRKIN (SERGE GAINSBOURG)


HE SACADO EL CANARIO AL BALCÓN - JANE BIRKIN (SERGE GAINSBOURG)

Antes de darle al gas piensa en su canario.
Antes de acabar de una vez por todas con su vida
coge la jaula y mira al balcón.
El viento helado de invierno se le apodera:
le produce escalofríos.

Abre el gas y se echa en la cama:
en el picú ha puesto su disco favorito.

Ya ha perdido el sentido:
ve flores extrañas, insólitas flores y mariposas.

Mientras en Londres cae lentamente la noche,
sobre la mesita de la chica dormida
se pueden leer garabateadas a lápiz
sólo estas pocas palabras:
He sacado el canario al balcón.

(Trad: Raúl Sánchez)

miércoles, 19 de septiembre de 2012

INVITACIÓN A LA TRISTEZA - TOM WAITS



INVITACIÓN A LA TRISTEZA - TOM WAITS

Está de pie en frente de la registradora
con un delantal, una espátula,
encargos del día anterior y resguardos para los solterones:
es una infracción de tráfico de la cabeza a los pies.
Bueno, se trata simplemente de una invitación a la tristeza.

Y te sientes como Cagney,
ella se parece a Rita Hayworth en el mostrador del local de Schwab.
Te preguntas si estará libre,
es solitaria y le gusta tontear:
hay que tener paciencia e ir reuniendo alguna pista.

Te pregunta '¿Cómo los vas a querer: medio hechos o revueltos?'
le dices 'Como sea va a ser la única forma:
ten cuidado, no te la juegues
con un tipo con una maleta
y un billete para salir de aquí
en una insulsa estación de autobuses
con un viejo par de zapatos:
porque no es más que una invitación a la tristeza'.

Pero no le puedes quitar la vista de encima,
te tomas otra taza de Java:
es esa manera en que te lo sirve bromeando con los clientes

'Piedad, piedad, señor Percy:
no hay nada de nuevo en Jersey
salvo el cacharro estropeado de un hombre que dejé atrás,
el sueño que anduve persiguiendo,
una lucha con el alcohol
y un pase abierto a la tristeza'.

Aunque ella tenía un papá encantador
y un precioso Cadillac color manzana
y una cuenta bancaria y todo eso
a lo que acostumbra la gente fina,
él seguramente la dejó por alguien de la jet,
no la quería si exceptuamos por la noche
y entonces estaba borracho y jamás le dijo siquiera si era importante para él:
así que le quitaron el certificado,
las llaves del coche, los zapatos
y la dejaron con una invitación a la tristeza.

Pero hay una línea de la Continetal Traiways que trae autobuses locales esta noche: 'Buenas,
puedes tomar mi asiento, me quedaré por aquí un rato,
me alquilaré una habitación en el Squire:
buscan personal en la gasolinera
y puedo comer aquí todos los días.
Total, ¿qué demonios tengo que perder?'.

Esto es una locura.
Largarse o quedarse: hay que elegir.
Aceptaré tu invitación a la tristeza.

(Tad: Raúl Sánchez).